Las zapatillas rojas

SINOPSIS

Con la perspectiva del tiempo se puede afirmar que, afortunadamente, LAS ZAPATILLAS ROJAS no se rodó en 1937. Diferencias con el productor, primero, y la Segunda Guerra Mundial después retrasaron el proyecto una década, gracias a lo cual se rodó en glorioso Technicolor y con una protagonista única en el doble cometido de actriz y bailarina, la espléndida Moira Shearer que debutaba en cine. Las excelencias del film corrieron de boca en boca hasta convertirse en un auténtico fenómeno social a ambos lados del Atlántico. Michael Powell alcanzó la cumbre de su arte sobre un guión de Emeric Pressburger que utilizaba el cuento de Andersen como parábola de la entrega del artista al arte y como argumento de un ballet central que es un compendio, como señala Martin Scorsese, de toda la Técnica y el Arte Cinematográficos. En el film ese ballet es también la cumbre profesional y artística del visionario empresario de ballet Boris Lermontov, del compositor Julian Craster y de quien da vida al sueño de esos dos genios, la bailarina Victoria Page, una mujer entregada al baile y al amor en cuerpo y alma e incapaz de renunciar a cualquiera de los dos.