Cine épico

SINOPSIS

Incluye las versiones restauradas de:

- La caída del imperio romano: El emperador Marco Aurelio debe luchar contra los diversos pueblos que ponen en peligro las fronteras del Imperio Romano en las postrimerías del siglo II d.C. Convencido de que su corrupto hijo Cómodo no será un buen gobernante nombra como sucesor a su protegido Livio, provocando duras luchas internas por el trono. Una voluminosa obra literaria del siglo XVIII sirvió como base para condensar los últimos años de la Roma Imperial y presentar las diferentes historias románticas, bélicas y de intrigas palaciegas rodadas en los espectaculares decorados que, por segunda vez, construyeron Veniero Colasanti y John Moore. El tiempo ha jugado a favor de la cuarta producción de Samuel Bronston en España, incomprendida en su estreno y de lujoso reparto.

- El Cid: En el siglo XI, Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como el Cid Campeador, logra la celebridad al vencer repetidamente a los musulmanes y conquistar el Reino de Valencia. Personalmente, su vida también es muy agitada: acusado de traición, mata en duelo al padre de su prometida Jimena y es desterrado de Castilla. Samuel Bronston en su segunda producción en España escogió un tema cien por cien español, asentando de este modo las bases que le reportasen todo el apoyo institucional y de la industria. Anthony Mann, que por entonces pensaba en instalarse en España con su flamante esposa, Sarita Montiel, dirigió un reparto internacional encabezado por Charlton Heston y Sophia Loren. La película fue finalista a tres Oscar por la extraordinaria dirección artística de Veniero Colasanti y John Moore, la majestuosa partitura de Miklós Rózsa y la canción compuesta también por Rózsa.

- Rey de reyes: Una de las mayores superproducciones cinematográficas sobre la vida, pasión y muerte de Cristo, indiscutible obra maestra de su género, inspirada en los textos de Tácito que evita en todo momento dar una imagen edulcorada y simplista de Jesucristo. El primer largometraje surgido de la productora creada en España por Samuel Bronston, fue una ilustración de la vida de Jesucristo con la que el productor se ganó la confianza del gobierno franquista. Con dirección de Nicholas Ray y una magistral banda sonora de Miklós Rózsa, fue uno de los más rentables de Bronston. Su extenso reparto lo encabezó el malogrado Jeffrey Hunter — fallecido en 1969 con 42 años—, junto a una bellísima Carmen Sevilla como María Magdalena.